Una vez que sales de la peluquería, NO LAVES TU CABELLO HASTA DESPUÉS DE 48 horas ya que los lípidos que se generan en tu cuero cabelludo, te ayudarán a recuperar parte de hidratación.

 

Nunca uses agua caliente, utiliza agua tibia para lavar tu cabello.

 

Utiliza un champú específico para cabellos teñido, pero si puede ser sin sulfatos, mejor, ya que eliminan los aceites esenciales del cabello y la pigmentación del cabello tintado.  Puedes ver champús sin sulfatos aquí.

 

Es IMPRESCINDIBLE que hidrates tu cabello semanalmente por lo menos dos veces sí o sí. ¿Cómo? Aplicando una mascarilla rica en proteínas y dejándola actuar al menos 20 minutos. También puedes hacerlas tú misma visitando nuestra sección mascarillas hidratantes.

 

Cuando vayas a desenredar tu cabello, hazlo con un peine que no de tirones, tipo Tangle Teezer, y hazlo con mucho cuidado para no romperlo.

No frotes tu cabello con la toalla para secarlo, hazlo con una camiseta o playera y apriétalo suavemente para quitar bien la humedad.

 

Si puedes, trata de evitar el calor en el cabello, ya sea de secador planchas…Y si no puedes evitarlo, trata de reducirlo a menos veces por semana. El calor no es un buen amigo del cabello decolorado.

 

Intenta llevar el cabello suelto el mayor tiempo posible para no maltratarlo y que se parta. Y es importante que nunca lo recojas en una coleta cuando está mojado.

 

Córtalo cada dos meses. No hace falta que cortes mucho, con unos dos dedos basta. Esto te permitirá sanearlo y que luzca más bonito.

 

Si puedes, trata de evitar la exposición prolongada al sol, pero si no puedes, acuérdate de aplicar un buen protector solar también cuando vayas a entrar en la piscina o en el mar.