ALARGA TUS PESTAÑAS CON ACEITE DE RICINO

El aceite de ricino o aceite castor es uno de esos aceites que tiene múltiples propiedades, que nos encanta por su precio y que en cambio, la mayoría de la gente desconoce. A mí personalmente me ha  enamorado utilizarlo, ya que he visto resultados, sobre todo en las pestañas muy rápidamente.

Antiguamente, se utilizaba por las abuelas como solución contra el estreñimiento, sin embargo, tiene múltiples propiedades cosméticas que nos ayuda a cuidar nuestro pelo, ya sea de pestañas, cejas o el cabello mismo.

Entre sus muchas cualidades, las que más nos interesan aquí son que promueve el crecimiento del cabello y pestañas,  previene la caída del cabello, estimula su regeneración, hidrata en profundidad, ayuda a combatir la caspa y aporta brillo y fortaleza al cabello.

Personalmente, me encanta usarlo en las pestañas, he notado que han crecido bastante y os animo a que lo probéis porque os va a encantar. Te enseñamos cómo utilizar el aceite de ricino o aceite castor para hacer crecer el cabello más rápidamente.

ACEITE  CASTOR PARA EL CRECIMIENTO DEL CABELLO

- Mezcla el aceite de ricino con aceite de almendras (ya que este aceite es un poco espeso o untuoso).

- Echa un poco de aceite en las palmas de las manos y frótalas entre sí.

- Aplícalo en la raíz del cabello masajeando como si fuera un champú.

- Comienza a extender el aceite por todo el cabello, incluidas raíces y puntas.

- Cubre el cabello con una toalla durante 20 minutos.

- Lava tu cabello con tu champú habitual e insiste bien en retirar todo el aceite, ya que si no, el pelo quedará con un aspecto oleoso como si no lo hubiéramos lavado.

- Puedes hacerlo un máximo de dos veces por semana, según tu necesidad.

ACEITE  DE RICINO PARA LAS PESTAÑAS

- Hazte con un envase de rímel viejo o seco que ya no vayas a usar.

- Necesitarás la escobilla o gubillón que viene dentro.

- La lavamos muy bien con agua tibia jabón (retira bien el exceso de jabón ya que luego tenemos que usarlo para las pestañas).

- Antes de irte a la cama, y una vez que la escobilla esté limpia, la metemos en el aceite de ricino y nos lo aplicamos como si fuera rímel normal.

- Es importante hacerlo en las pestañas de abajo y las de arriba, y tener mucho cuidado de que no entre en los ojos.

- Por la mañana, lava bien la cara para retirar el exceso de aceite y listo.