Es fundamental la elección de los productos que utilizas para tu cabello. Si tienes el pelo graso, no utilices un champú y acondicionador para pelo seco, aunque sean los que mejor huelen (lo digo por experiencia) o el que tiene más propiedades. Procura encontrar uno para pelo graso que además cumpla con el resto de necesidades que tiene tu pelo.

 

Una vez que tengamos nuestro champú y acondicionador, debemos asegurarnos de no ponernos demasiada cantidad y aclarar bien el cabello después de la última mano de acondicionador. ¿Por qué? Muchas veces, el simple hecho de no aclararnos bien los productos, hace que después de secarse parezca que tenemos el pelo más graso y sin soltura.

 

Algunos expertos dicen que no es conveniente lavarse el pelo cada día, sino una vez cada dos días e incluso cada tres, ya que la grasa natural del pelo nos ayuda a que se mantenga sano. Pero en cambio otros, aseguran que si lo tienes muy graso, puedes lavarlo cada día. Mi experiencia personal, ya que tengo el cabello graso, es que lo hagas una vez cada dos días, porque el cabello tiende a acostumbrase a la frecuencia con que lo lavas y te lo "pedirá" entonces más a menudo.

Nunca pongas el secador a la potencia o calor máximo, porque estropea demasiado tu cabello, y recuerda separarlo al menos 15 cm de tu pelo.

 

Hay que darle importancia a cómo cepillas tu cabello. No es recomendable “hincar” demasiado el cepillo en las raíces, ya que esto implica la rotura de las glándulas sebáceas  que liberan la grasa en nuestro pelo. Sin embargo, hacerlo unas dos o tres veces al día (por la mañana y antes de acostarse) de medios apuntas ayudará a que tu pelo luzca más bonito.

 

Igual de importante es con qué cepillamos nuestro cabello. Lo mejor es utilizar un cepillo de cerdas naturales y comenzar a cepillarlo de puntas a raíces (así desharás los enredos desde abajo y el pelo no sufrirá tanto).

 

Algo fundamental es mantener los peines y cepillos limpios, ya que esto contribuye a ensuciar nuestro cabello. Igual que no secarías los platos con un trapo sucio, no lo hagas con tu cabello. Un buen remedio casero para limpiar los cepillos, es meterlo en un poco de agua tibia con champú y dejarlo 20 minutos. Después, enjuagamos el cepillo y además de estar más limpio, olerá fenomenal.