1. Utiliza ropa vieja o a la que le tengas poco cariño: el aceite coco es algo pringoso y puede que se derrame algo o simplemente que tengas el pelo largo y se ponga en contacto en algún momento con tu ropa. Además, ten en cuenta que en algunos de los tratamientos necesitamos dejar reposar el aceite varios minutos.

2. Utiliza una toalla también vieja o que no te importe mucho manchar para envolver el cabello.

3. Derrite el aceite: puedes hacerlo en el microondas (normalmente 30 segundos, removemos y otros 30 segundos hasta que esté bien mezclado) o manualmente (poniéndolo en una jarrita debajo del agua caliente del grifo hasta que se derrita). Es preferible hacerlo de la segunda manera.

4. Déjalo enfriar unos segundos antes de aplicártelo para no quemarte.

IMPORTANTE: Si crees o sabes que eres alérgico o intolerante al cualquiera de los productos que se usan a continuación, NO inicies el tratamiento y consulta a tu médico.